En esta sección encontrarás imágenes y videos de los 25 Frutos que IDESMAC ha cosechado desde su fundación.

En 1996 IDESMAC realizó su primer proyecto en San Isidro La Gringa, municipio de Santa María Chimalapas, Oaxaca, la formulación metodológica para la elaboración de Ordenamientos Territoriales Comunitarios (OTC), al respecto se mencionaba que:
Se habla del Ordenamiento Territorial Comunitario como el producto de una intervención participativa orientada al fortalecimiento de capacidades para la (re)organización espacial dentro de un proceso de desarrollo comunitario sustentable. Dicho producto puede ser denominado espacio comunitario (Arreola y Saldívar 1995), el cual es resultado de una apropiación programática del territorio. Tal apropiación parte del entendimiento de que la lucha por el espacio social (Bassols 1986) es un proceso complejo y contradictorio en el que se asume que la base de la transformación territorial debe derivar del trabajo crítico y organizado de la sociedad. Entonces, el Ordenamiento del Territorio no responde a “demandas” inmediatas de la población sino a un planteamiento que garantiza la reproducción material y cultural de las comunidades con una visión de largo plazo y en un marco de sustentabilidad y equidad procedente del ejercicio democrático y participativo propio de cada región y comunidad.
Hoy en día existen muchísimas experiencias de OTC en todo el país y América Latina, el momento fundacional que significó este trabajo permanece de algún modo en muchos de ellos.
Entre 1996-1997 IDESMAC realizó un estudio que utilizó por vez primera los Sistemas de Información Geográfica SIG, las imágenes de satélite LANDSAT MSS y TM y la cartografía de INEGI para evaluar los cambios en la cobertura forestal y en los usos del suelo en la Reserva de la Biosfera El Triunfo. En las conclusiones de este estudio se menciona: Evidentemente, las selvas han sido la comunidad vegetal más transformada, ello tiene consecuencias que deben evaluarse en el ámbito de la Vertiente del Pacífico, por lo que el establecer áreas de restauración es imprescindible. Las actuales 50,000 hectáreas de bosque mesófilo que existen en la Reserva constituyen sin lugar a dudas una de las superficies más importante de este tipo de Vegetación en el Sureste de México, no hace falta reiterar la importancia para su conservación. Es evidente también que el tipo de tenencia de la tierra determina las estrategias básicas de atención para El Triunfo, en un primer plano se deberá garantizar la estabilidad de las Zonas Núcleo, a través de un reforzamiento del trabajo con los Ejidos y Bienes Comunales en donde el proceso de cambio de uso del suelo tiende a acelerarse en una relación directa con las crisis asociadas a los bajos precios del café. Garantizar estabilidad en estas áreas es fundamental para lograr la estabilidad de la mayoría de los paisajes. Proponer, una transición al Desarrollo Sustentable en El Triunfo es una posibilidad real, se debe para ello impulsar un fuerte proceso de movilización social en torno a la Reserva, acuerdos políticos de largo plazo que permitan dar espacio a nivel Municipal y comunitario a las propuestas de cambio tecnológico y participación comunitaria. Para que los individuos hoy aislados y poco informados, tengan en la Reserva una oportunidad para superar la pobreza. Hoy en día los SIG y las imágenes de satélite se utilizan de manera cotidiana en nuestros celulares, el estudio realizado abrió las puertas de todo un trabajo de largo plazo la Sierra Madre de Chiapas que aún hoy continúa con la valoración de la resiliencia en la región.
Entre 1997 y 1998 IDESMAC realizó un proceso integral para la formulación del Programa de Desarrollo Regional Sustentable en la Zona Marqués de Comillas, en la Selva Lacandona de Chiapas. De acuerdo con un informe de la época, el propósito de este proceso estaba orientado a: Reestructurar los vínculos de las zonas periféricas mediante el fortalecimiento de las capacidades de las regiones marginadas para propiciar una mayor participación en la toma de decisiones. La base de un desarrollo sustentable en estas regiones se encuentra en su fortalecimiento político, económico, social y cultural. Para ir construyendo esta base es fundamental ampliar los espacios de participación social, como eje motor de ese desarrollo. La participación de los diversos actores sociales locales (organizaciones, comunidades, ONG’s, universidades, empresas privadas, etcétera) potencia las acciones institucionales coordinadas. Asimismo, la mayor participación de las autoridades municipales refuerza el carácter integral de las políticas y acentúa su descentralización. Los Programas de Desarrollo Regional Sustentable han estimulado la creación y fortalecimiento de Consejos de Desarrollo Regional Sustentable (CDRS), que apoyan los procesos de gestión, organización, concertación y definición de acuerdos regionales. El Programa consensado requiere de un sujeto social que lo acuerde formalmente, lo ejecute, le dé seguimiento y control, lo evalúe periódicamente en cuanto a su desempeño e impacto y lo reformule de manera permanente. Hoy en día la visión de construcción holística de la sustentabilidad es innegable; sin embargo, años de aplicación de un modelo neoliberal han hecho que su complejidad se incremente, al mismo tiempo ejemplos como el del Ejido Reforma Agraria en Marqués de Comillas, siguen alentado la esperanza.
Entre 1998-1999 se realizó un estudio para caracterizar las organizaciones sociales de producción en la Selva y los Altos de Chiapas con el fin de definir una estrategia de trabajo que permitiera implementar diversos programas para el desarrollo sustentable. En uno de sus documentos de diagnóstico puede leerse: La tipología de las Organizaciones responde a distintos niveles de caracterización encontrados, se identificaron los siguientes: 1. Emergentes o de reciente creación. Organizaciones que por su estructura están consideradas como instituciones de desarrollo básico, que cuentan con algunas herramientas para realizar actividades puntuales con la población objetivo y a nivel territorial. 2. De proceso único. Organizaciones que se encuentran actualmente en un proceso de desarrollo de capacidades técnicas, financieras y sociales, lo cual en el mediano y largo plazo les permitirá actuar en distintos temas y niveles territoriales. 3. En diversificación de procesos. Organizaciones con una visión estratégica y amplia experiencia orientada a trabajar en uno o varios temas especializados, por lo que se encuentran desarrollando esquemas de operación diversificados en virtud de que sus mecanismos de intervención tienen relevancia municipal, regional, estatal y/o nacional. 4. De procesos complejos. Organizaciones en donde se está transitando hacia una concepción de un nuevo enfoque de desarrollo que supera las limitaciones conceptuales actuales; las dinámicas que impulsan se ligan a fortalecer capacidades relacionales, en una visión que incluye los procesos de reconstitución de los territorios y sus actores como centro del mismo desarrollo. Los cambios que se sucedían a nivel global y local durante esos años, implicaron transformar no solo el trabajo de IDESMAC (que estaban dejando el fax y los proyectores de acetatos, por el internet y el power point), sino también el de las organizaciones territoriales que estaban dejando la geografía de los polígonos por la de la nueva geografía de las redes.
Entre 1998-2000 el IDESMAC coordinó la elaboración de la Zonificación de manejo de las Reservas de la Biosfera El Triunfo, La Encrucijada y La Sepultura que incluyeron dos aspectos de innovación metodológica: el enfoque de paisajes y la definición de un área de influencia. En el Programa de Manejo de La Encrucijada puede leerse: Como Reserva de la Biosfera, La Encrucijada presenta una primera zonificación de manejo decretada, la cual tiene un claro referente en la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, en la que se definen dos zonas primordiales: Zonas Núcleo que corresponden a las áreas mejor conservadas y de mayor valor desde el punto de vista ambiental, en donde prácticamente no pueden realizarse actividades humanas y Zonas de Amortiguamiento que protegen a las zonas núcleo y representan áreas con comunidades o sin ellas, en donde se desarrollan los modelos de uso sustentable de los recursos naturales. Para la realización de la zonificación de manejo de la Reserva, se utilizó una clasificación del territorio basada en la definición de unidades ambientales, las cuales hacen referencia a los tipos de paisajes terrestres, lacustres, palustres y marinos que se localizan en la región. No representada territorialmente en el decreto, pero considerada como una zona importante para la Reserva, se ubica a la Región de Influencia (RI), que corresponde a aquella área que de manera directa o indirecta es hacia donde se desean extender los beneficios ambientales (bienes y servicios) que aporta esta Área Natural Protegida. Esto, mediante la aplicación de prácticas de conservación de suelos, protección de cuencas y restauración de áreas degradadas que garanticen la conservación y estabilidad de los procesos que confluyen hacia la región de La Encrucijada. A más de veinte años, las tres Reservas de la Biosfera siguen siendo parte fundamental del patrimonio natural mundial, el enfoque de paisajes y la visión de integración territorial es hoy en día uno de los factores clave para la construcción de sustentabilidad.
Entre 1999-2002 IDESMAC fue la primera Organización que implementó un Proyecto de tamaño mediano del Fondo del Medio Ambiente Mundial en México, denominado: “Mejoramiento del Hábitat en Paisajes Productivos de la Reserva de la Biósfera El Triunfo”, proyecto al que se dio continuidad por mas de ocho años . Un resumen de esos años, lo describe de la siguiente manera: El proyecto tiene como objetivo incentivar la producción de Café Sustentable en la Reserva de la Biósfera El Triunfo a través de prácticas tradicionales y la nula aplicación de agroquímicos, para proveer una gran oportunidad de impulsar la sustentabilidad rural y conservación de la biodiversidad. El propósito es que las organizaciones incrementen la capacidad de producción y comercialización de café sustentable certificado y los ingresos para sus socios por la actividad cafetalera. Se pretende alcanzar la certificación 3,000 has. de café como orgánico, involucrando a 1,500 pequeños productores y lograr la exportación de más de 20 lotes.. Las organizaciones participantes son: Campesinos Ecológicos de la Sierra Madre de Chiapas, Finca Triunfo Verde S.C., Unión Nueva Alianza, Unión de Ejidos Villa Mapastepec, Nubes de Oro, Unión de Campesinos Ecológicos de Acacoyagua, Indígenas Campesinos de Angel Albino Corzo y Organización de Productores de Café de Angel Albino Corzo. El proyecto incluye la capacitación a personal técnico y de campo, el fomento a la organización integral que permita certificar y comercializar de forma planificada el café sustentable, el acceso a la infraestructura básica para la producción, transformación primaria, acopio regional del café, la estructura de control interno y la aplicación de un programa de monitoreo y conservación de la biodiversidad. Hoy en día CEMACH, Finca Triunfo Verde y otras organizaciones de la región son algunas de las más importantes del país, por su volumen de comercialización, por el número de socios, por el enfoque ambiental, de justicia y equidad que tienen; pero además por su inquebrantable autonomía y su aporte a la construcción de una vida digna para las y los pequeños productores de café.
Entre 2001-2002 se realizó un proyecto en el Sistema de humedales epicontinentales (de agua dulce) más importante de Chiapas, ubicado en los Municipios de Playas de Catazajá, Palenque y La Libertad en Chiapas. Una referencia de esos años a los propósitos de este proyecto menciona que: Los humedales de los Estados de Chiapas y Tabasco se han visto afectados seriamente por las actividades humanas como la agricultura, la ganadería y la pesca. El presente proyecto pretende identificar los principales problemas ecológicos, sociales y económicos que se presentan en la actualidad, así como reconocer el estado ambiental de los ecosistemas lacustres, palustres y terrestres y el potencial para impulsará las actividades sustentables, para beneficio de las comunidades locales.
Los aspectos más importantes a considerar son: i) Contar con las bases técnicas para la elaboración de un ordenamiento ecológico municipal basado en estudios de calidad de agua, uso del suelo y vegetación, y avifauna, ii) elaborar cuatro ordenamientos comunitarios (Cabecera de Playas de Catazajá, Santa Cruz, Paraíso y Agua Fría), iii) seleccionar sitios potenciales para la ubicación de un Centro Eco turístico comunitario, iv) implementar un programa de formación de promotores con la participación de autoridades comunitarias y miembros de sectores locales de cuatro localidades v) Identificar el potencial para establecer cuatro Unidades de Manejo de Vida Silvestre a nivel localidad.
Actualmente la región de humedales de Catazajá y La Libertad se ha consolidado como una zona de Conservación Ecológica a partir de un decreto estatal, también se han organizado una serie de actividades que mantienen el modo de vida local como una expresión socio ambiental de la cultura del Norte de Chiapas.
Hacia 2001-2004 IDESMAC tomó como desafío lograr que las comunidades en donde se extraía de manera no controlada la palma C. quezalteca tuvieran un aprovechamiento legal, basado en el establecimiento de Unidades de manejo para la conservación y aprovechamiento sustentable de la vida silvestre (UMAS), esto debido a que es una especie que se encuentra como amenazada dentro de la NOM 059.
El resumen original del proyecto menciona: En la Reserva de la Biósfera “La Sepultura” están ubicados cinco de los ejidos con mayor extracción de palma camedor en el Estado de Chiapas, ésta es una actividad económica significativa para los habitantes de la región y también es una fuente de presión para las zona con sombra nativa de la Reserva, las cuales proveen las condiciones de temperatura y humedad idóneas para la producción de esta palmácea. Los objetivos del proyecto son: Fortalecer la capacidad organizativa, productiva y de comercialización de los productores de palma camedor en la Biósfera de la Reserva “La Sepultura”, a través de un manejo sustentable de los recursos naturales que mejore el nivel de ingresos de la población local. 🔹Lograr la reducción en un 50% de la extracción de palma camedor mediante el registro de UMAS en 10 comunidades de los municipios de VillaCorzo, Villaflores y Tonalá. 🔹Mejorar el sistema de producción de palma camedor a través del manejo de viveros comunitarios y plantaciones, basado en el uso de técnicas orgánicas y en un proceso de certificación que abarque por lo menos 600 hectáreas como UMAS. 🔹Impulsar y consolidar el esquema de formación de capacidades locales para la comercialización y exportación de la palma camedor por medio de un estricto sistema de control de calidad que involucre a 350 productores y seleccionadoras.
La experiencia que representó este proyecto, en el cual IDESMAC estuvo involucrado por más de seis años, incluyó la primera exportación directa con un sobreprecio de los productores de palma, esto derivado de las buenas prácticas y el sistema de control de calidad, lo cual fue ampliamente reconocido por el comprador.
Entre 2003-2004 IDESMAC inició el camino para ensanchar sus alcances, mediante la incorporación a tres redes de gran relevancia a nivel nacional e internacional, la primera el Registro Nacional de El Registro Nacional de Instituciones y Empresas Científicas y Tecnológicas (RENIECYT), la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y la Red de Organizaciones de la Sociedad Civil del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (RED OSC/FMAM) En el portal del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) se menciona que: EL RENIECYT es un instrumento de apoyo a la investigación científica, el desarrollo tecnológico y la innovación del país a cargo del CONACYT a través del cual identifica a las instituciones, centros, organismos, empresas y personas físicas o morales de los sectores público, social y privado que llevan a cabo actividades relacionadas con la investigación y el desarrollo de la ciencia y la tecnología en México. En la página web de la UICN se enuncia al respecto: La UICN es una Unión de Miembros compuesta por organizaciones gubernamentales y organizaciones de la sociedad civil. La UICN cuenta con la experiencia, los recursos y el alcance de sus más de 1,400 organizaciones Miembro y los aportes de más de 17,000 expertos. Esta diversidad y extensa experiencia convierte a la UICN en la autoridad mundial sobre el estado del mundo natural y las medidas necesarias para salvaguardarlo.
En el portal del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) se puede encontrar lo siguiente: La Red de OSC del FMAM es una alianza mundial independiente de organizaciones de la sociedad civil que trabaja para abordar los desafíos ambientales globales en temas vinculados a las seis áreas focales del FMAM. La Red se remonta a 1995 cuando se formó la entonces Red de Organizaciones No Gubernamentales del FMAM como una estructura voluntaria de OSC ambientales que trabajaban en al menos una de las áreas focales del FMAM. En la actualidad IDESAMAC ha incrementado su participación en estas redes, mediante la presencia activa en diversos foros, convocatorias e iniciativa en las que el CONACYT considera a las instituciones con registro en el RENIECYT; colaborando propositivamente en los Congresos, Foros Regionales y Nacionales, así como diversos proyectos de la UICN y, representando al sector civil de nuestro país, como punto focal para Mesoamérica de la RED de OSC del FMAM.
Entre 2000-2006 IDESMAC tuvo la gran oportunidad de fortalecer los procesos de comercialización de las organizaciones productoras de Café a través de la transferencia de un Fondo de Acopio y Comercialización. En el informe final del proyecto se menciona que: El Fondo de Acopio y Comercialización ha sido la base para crear una estructura financiera al interior de la organización (Campesinos Ecológicos de la Sierra Madre de Chiapas -CESMACH-), misma que se ha mantenido y consolidado a lo largo de los últimos cinco años. Después de este periodo de trabajo creemos que esta experiencia permite sentar las bases para demostrar que es posible la consolidación de proyectos integrales a nivel de productores de pequeña escala, mismos que al desarrollar un proceso organizativo, productivo y comercial sólido, hacen posible su consolidación en el tiempo y región de incidencia. Las Seis comunidades que participaron en la elaboración de los Ordenamientos Territoriales: Laguna del Cofre, Capitan Luis A. VIdal (que incluye a Rancho Bonito y Santa María), Nueva Independencia, Plan de la Libertad y Toluca (que incluye Río Negro) tienen con la información para ensanchar la estrategia de conservación en la región. Con esta estrategia IDESMAC cerró un círculo de aprendizaje muy importante, en el que se estableció que, a través de los mecanismos sociales, ambientales y económicos mutuamente acordados entre las partes interesadas, se puede transitar a un modelo orientado a la construcción de sustentabilidad, muestra de ello es que por parte de CESMACH en 2007 quedó establecido de manera permanente el Fondo de Acopio (Fondo Sierra Verde), se alcanzó la comercialización de 16 lotes de café certificado a cinco países, y se identificó la conservación y manejo de más de 13 mil hectáreas en seis comunidades de la zona de amortiguamiento de la Reserva El Triunfo.
Hacia 2004-2006 se realizaron diversos estudios en el Municpio de Playas de Catazajá que culminaron con la Aprobación por parte del Cabildo del Ordenamiento Ecológico del Territorio, primera en su tipo en Chiapas y, la presentación del Plan Maestro Ecoturístico para el municipio. En los documentos que sustentan dichas acciones se puede leer: Este Modelo de Ordenamiento Ecológico del Territorio (MOET) es el resultado de la participación activa de las diversas localidades que integran el Municipio de Catazajá quienes aportaron grandes conocimientos e incidieron en su construcción durante todo el proceso a través de Foros Intercomunitarios, lo cual es un importante logro del proceso. Además del esfuerzo del equipo profesional del IDESMAC, el equipo técnico del H. Ayuntamiento Municipal de Catazajá que acompañaron compartiendo su experiencia y conocimiento, de igual manera es importante destacar la participación del Instituto Nacional de Ecología (INE) su colaboración y asesoria en la construcción del presente documento.
Siendo este MOET una herramienta técnico y normativa de gran relevancia, mediante el cual las autoridades municipales de manera coordinada con los actores sociales y particulares, definirán los mecanismos que orienten su adecuada ejecución como instrumento para un mejor desarrollo municipal en el cuanto uso y manejo del suelo de las áreas urbanas y rurales. A pesar de que Chiapas se considera como el estado que alberga una de las mayores biodiversidades del país, debido a la gran cantidad de especies de flora y fauna que posee, existe una insuficiente planeación, clara y ordenada de las actividades ecoturísticas, al grado tal que varias experiencias han fracasado. Por ello el Plan Maestro está diseñado para desarrollarse en cuatro fases, cuya sucesión estará determinada por el aumento de la afluencia promedio anual de turistas. El Plan Maestro busca regular el crecimiento gradual y sostenido de la actividad turística en Catazajá, poniendo énfasis en la conservación y aprovechamiento de los recursos naturales como base para el desarrollo sustentable de las comunidades.
Es un proyecto de largo plazo y de carácter regional que partirá de lo existente, con inversiones austeras, para poder brindar una oferta integral de infraestructura y servicios intercomunitarios. El trabajo continuado de IDESMAC en Lagunas de Catazajá ha permitido la presentación de varias opciones innovadoras, las cuáles han buscado siempre conservar la raíz territorial de este importante y bello sistema lagunar, anteponiendo siempre el interés y la visión de local, de las mujeres y hombres que buscan implementar los cambios necesarios para asegurar el valor ambiental y mejorar sus medios de vida de una manera sustentable.
A finales de 2006 y principios de 2007 salió a la luz la primera edición del libro Ordenamiento Territorial Comunitario: un debate de la sociedad civil hacia la construcción de políticas públicas, un esfuerzo conjunto de la Red RAISES y en particular de Grupo Autónomo de Investigación Ambiental, Grupo de Estudios Ambientales e IDESMAC, en coordinación con el Instituto Nacional de Ecología. De la presentación del libro se rescata lo siguiente:
Este libro representa un valioso esfuerzo por confirmar y documentar experiencias de planeación comunitaria del manejo de los recursos naturales que, con diverso rigor metodológico y conceptual, se emprendieron para apoyar procesos locales de apropiación colectiva de recursos de uso común en varias regiones de México. Los ejemplos expuestos son sólo una muestra de la fuerza y la consolidación del instrumento en manos de la sociedad en paralelo a los esfuerzos gubernamentales de fortalecer el ordenamiento territorial y ecológico en los ámbitos federal, municipal y estatal.
En la presentación de las experiencias varios autores caen en una doble tentación. Por un lado, aportan su propia versión de la evolución del Ordenamiento Ecológico del Territorio como instrumento de política pública ambiental; algunos desde una perspectiva crítica y otros mediante recuentos de historia institucional, las que, como se verá, no siempre coinciden.
La segunda tentación, ya histórica, es debatir entre el Ordenamiento Ecológico del Territorio y el Ordenamiento Territorial. Como consecuencia, la libertad creativa en el terreno conceptual es válida y bienvenida. Sólo dejar constancia de que el Ordenamiento Ecológico del Territorio es, en sentido estricto, un Ordenamiento del Territorio, si se quiere con bases ambientales más claras.
Todas las experiencias presentadas comparten una visión sobre el enfoque comunitario y más o menos colectivo en la planeación del uso del territorio y en todas se reconoce el carácter participativo de las comunidades.
El parteaguas que significó la publicación de este libro inicio el proceso de integración del Fondo Editorial de IDESMAC, el cual tiene a la fecha cuenta con casi ochenta publicaciones entre libros, guías, resúmenes y manuales. El libro puede descargarse desde 👉https://www.idesmac.org/publicaciones/index.php/ids/catalog/book/ordenamiento-comunitario
Ya desde 1999 IDESMAC comenzó una saga de estudios y valoraciones participativas sobre los graves riesgos a los que están sujetas diversas regiones de Chiapas, en particular en la Reserva de la Biósfera La Sepultura, la cuenca de Cuxtepeques y en general la Sierra, Costa y Soconusco. En el periodo entre 2006-2008 se realizó un estudio para valorar la percepción del riesgo por parte de la población al respecto de los fenómenos hIdrometeorológicos y otras amenazas que inciden en la zona. En un ensayo sobre el riesgo al que se han enfrentado las comunidades se puede leer: Los riesgos derivados de los efectos de la erosión y de los fenómenos hidrometeorológicos en la Sierra Madre y costa de Chiapas son muy altos y cada vez más frecuentes; es posible que se deban principalmente a aumentos en la temperatura del mar, por eso la severidad de algunos huracanes y de eventos como El Niño y La Niña.
Un ejemplo del impacto de estos fenómenos en la costa del Pacífico mexicano son las lluvias que azotaron esta zona en 1998 y 2005. En todos los municipios del área el avance de la frontera agropecuaria ha tenido efectos importantes en los suelos locales frágiles, provocando un deterioro significativo del servicio ambiental de protección contra las amenazas naturales de origen climático, como tormentas tropicales, inundaciones, marejadas, avalanchas, deslizamientos, sequías e incendios. Los orígenes e interacciones de estas amenazas no son constantes. Por ejemplo, en 1998 el fenómeno de El Niño trajo consigo el verano más cálido y seco desde 1950, el cual propició entre abril y junio graves incendios forestales, a los que siguieron lluvias intensas en septiembre cuyo resultado fueron inundaciones y deslaves de escalas impresionantes. Las fuertes precipitaciones de 2005, en cambio, fueron producto de la presencia del huracán Stan.
Entre el 7 y el 10 de septiembre de 1998 se presentó un evento de gran magnitud derivado de la formación de una lluvia orogénica con precipitaciones de hasta 300 mm en un día, y acumulada en algunos casos a más de 930 mm. En total, las lluvias de este año atípico provocaron inundaciones fuertes y moderadas que cubrieron 297,000 hectáreas; más de 115,000 hectáreas afectadas por derrumbes, deslaves, cárcavas y escorrentías difusas. A partir de entonces, y como consecuencia de los programas oficiales de reconstrucción, muchas personas han migrado desde las montañas a las partes bajas, incrementando paradójicamente el número de población en riesgo, lo cual constituyó la situación ideal para un desastre de dimensiones similares como el que produjo el huracán Stan en 2005.
En este caso las “aguas grandes”, término utilizado localmente para describir estos fenómenos, se presentaron en la región del Soconusco, afectando a 92,000 personas sobre todo de la ciudad de Tapachula, la segunda en tamaño del estado de Chiapas. Llama la atención que los desastres de octubre fueron producto de una precipitación acumulada entre el 3 y el 6 de octubre de 2005 de 830 mm, es decir, 7.5% menos que la registrada en 1998. Estimaciones realizadas por la Comisión Nacional del Agua indican que alrededor de 307,000 hectáreas fueron afectadas.
Entre 2008-2009, dentro de los trabajos del Corredor Biológico Mesoamericano, IDESMAC colaboró en diversos proyectos, uno de ellos fue la elaboración de una evaluación de proyectos “exitosos” que ya se encontraban en los territorios, esto para conocer su status, las causas que lo llevaron a esa condición y las oportunidades de acompañamiento. En un artículo que se publicó como producto del estudio, se puede leer: Se presentan los resultados obtenidos de un estudio realizado para la identificación de “Proyectos exitosos” de desarrollo rural en el área del Corredor Biológico Mesoamericano- Chiapas. Para ello se abordan algunos conceptos básicos de la evaluación de políticas y programas de desarrollo, enfatizando tres aspectos: las metas, el impacto y los procesos.
En un sondeo preliminar se identificaron 84 proyectos, de los cuales se seleccionaron 46, a los que se les aplicó una encuesta basada en un sistema de evaluación que considera categorías, variables e indicadores en los ámbitos tangibles e intangibles, las escalas estatal, microrregional y comunitaria y en los subsistemas social, económico y ambiental. La calificación de los aspectos intangibles (70.19%) es muy superior a la obtenida en el caso de los tangibles (53.86%); esta condición se reafirma en el nivel comunitario donde la diferencia es mayor a 20 puntos porcentuales. La calificación por subsistema ubica al social como el primero, seguido del ambiental y al final el económico. En el nivel de las microrregiones del CBM-M, los proyectos mejor evaluados son los de la Sierra Soconusco con una calificación promedio de 65%, seguidos por los de Norte Zoque con 60% y finalmente los de Selva Lacandona con 55%. Finalmente, en relación con los resultados que se tuvieron por el tipo de proyecto se concluye que los proyectos con valores más altos son los de cacao, seguidos de los de café y el de pita. Los que tienen una evaluación más baja fueron las artesanías, la creación de una ANP y el monitoreo ambiental por voluntarios. La evaluación sugiere que los proyectos basan su éxito en una estructura organizativa sólida, pero el nivel microrregional no facilita que los éxitos sociales se “encuentren” con las políticas gubernamentales y que éstas, a pesar de estar bien diseñadas, no incidan en el éxito de los proyectos comunitarios, razón por la cual no pueden considerarse como políticas públicas. A partir de esta experiencia y desde el 2015, IDESMAC cuenta con un Área Independiente de Evaluación que realiza anualmente la evaluación de procesos de los proyectos que venimos ejecutando desde entonces.
El trabajo del IDESMAC en la región inició en 2004 con la realización del Diagnóstico de la Situación del Desarrollo en el municipio de Calakmul, mediante el cual se identificaron una serie de pautas para el análisis sectorial a través de las cuales se pudieron delinear acciones de desarrollo regional. En el 2008 se realizó el Ordenamiento Territorial Municipal, transitando metodológicamente del enfoque de aptitud al de funciones del paisaje, con lo cual se dio un giro a este instrumento de política ambiental. La complejidad de Calakmul, en términos biológicos y socioculturales, hizo largo el proceso de construcción del Modelo de Ordenamiento, toda vez que la consulta para formulación se llevó a cada una de las nueve microrregiones; dicho proceso concluyó en 2012, año en que se publicó en el Periódico Oficial del Estado de Campeche.
La construcción participativa de las funciones del paisaje provee la percepción de la cotidianeidad, de la problemática y la valoración de la transformación del paisaje desde el sujeto/usuario del mismo. La perspectiva del diálogo de saberes facilita la colaboración horizontal, donde los técnicos y los representantes sociales aprenden uno del otro, negociando y tomando acuerdos. Ser parte de la noción del sujeto creativo, dispuesto a contribuir de manera planificada a la transformación de su realidad con base en consensos, en los que obtiene y cede. El proceso de planeación territorial en Calakmul ha transitado por diversas etapas, algunas más complejas que otras, como resultado de ello se han generado instrumentos y mecanismos que, a través del tiempo, han ido fortaleciendo las estructuras de gobernanza.
Entre 2010-2013 se realizó un proyecto que implicó un nuevo parteaguas para IDESMAC y el movimiento cafetalero mesoamericano, la iniciativa de género que dio origen al concepto “Café con Trabajo de Mujer”, implementado conjuntamente con cinco organizaciones de la Sierra Madre de Chiapas. El documento del protocolo de certificación correspondiente menciona en su resumen: La estrategia de Café con Trabajo de Mujer tiene la finalidad de acompañar a las mujeres cafetaleras en la construcción de relaciones basadas en la equidad de género como una alternativa para generar la sustentabilidad regional, como una respuesta a la poca visibilidad que han tenido las mujeres en espacios de participación dentro de las organizaciones cafetaleras y en sus comunidades.
El proyecto pretende crear las condiciones adecuadas para abrir espacios de participación, proyectos, actividades de capacitación que promuevan el desarrollo con perspectiva de género. Esta acción se dirige al fortalecimiento de capacidades y habilidades organizativas y técnicas, para que las mujeres operen iniciativas económico-productivas autosostenibles y con ello, fomentar su empoderamiento y liderazgo, esto mediante el pago diferenciado del café provisto por ellas a sus organizaciones, el cual infiere una negociación con los compradores de un 16% de incremento en el precio de venta del café registrado bajo este esquema. El proceso de certificación del Café con Trabajo de Mujer está avalado mediante un certificado emitido por un comité especializado en temas de desarrollo rural y género, con el respaldo del IDESMAC, las organizaciones y los grupos de mujeres cafetaleras; certificando las mejoras en cuanto a la aplicación y avances de un programa dirigido a la equidad de género a nivel de la Unidad Familiar y la organización en general y, observando la trazabilidad en el mercado.
Con esta iniciativa se logró la primera exportación de café de género en México, obteniendo un promedio de 8.5% de sobreprecio sobre el establecido para el certificado como orgánico y/o de comercio justo, logrando así una triple certificación. Hoy en día el café de género es un producto que tiene un mercado especializado en plena expansión, sobresalen marcas como Café Femenino de Cesmach y Café Metik de la Comon Yaj Noptic.
Entre 2012 y 2013 IDESMAC produjo el programa de radio “Espacios de esperanza. Las voces de los pueblos del sur en la construcción de la sustentabilidad” que retoma el concepto de David Harvey (2003), el cual hace referencia a todos los procesos donde se está haciendo algo que revierte la globalización, el capitalismo, el patriarcado o el colonialismo, lugares alternativos que Harvey denomina Espacios de esperanza. El programa retoma también la proclama que se hizo en Chiapas con el llamado por la Internacional de la esperanza. “Espacios de esperanza” fue transmitido semanalmente por la radio comunitaria 99.1 Frecuencia Libre. El formato del programa es de revista radiofónica y se integra con una cápsula editorial que difunde el posicionamiento del programa y cuatro secciones: Chiapas, Sureste, Nacional e Internacional, en ellas se transmitieron entrevistas con integrantes de organizaciones que comparten con la audiencia las temáticas, territorios, población, metodologías, logros y aprendizajes de las organizaciones, así como mensajes que animan a construir nuevos Espacios de esperanza.
La primera temporada contó con doce programas, que se integraron por 48 entrevistas, doce de Chiapas, doce del Sureste con la participación de cinco estados, doce pertenecen al espacio nacional de siete estados de la república y doce Internacionales provenientes de diez países. En la segunda temporada se transmitieron 18 programas. La estructura tuvo algunos cambios, conteniendo ahora tres espacios: estatal, nacional e internacional, en los que se difundieron 54 entrevistas. Se incluyeron tres cápsulas: “La vuelta al globo en 80 mudos”, “Por una tierra con frutos” y “El Anaquel”, así como una entrega llamada “Regalo literario”. Las entrevistas se distribuyeron de la siguiente manera,:18 en Chiapas, un igual número a nivel nacional con la representación de nueve estados y la misma cantidad en el ámbito internacional contando con organizaciones de doce países. Les invitamos a escuchar los treinta programas de Espacio de Esperanza, que constituyen una síntesis de la construcción de redes de saberes que IDESMAC ha hecho con diversas organizaciones de Chiapas, México, América Latina y el Mundo. Los programas están disponibles en: https://www.idesmac.org/radio/
Desde 2012 hasta 2015 operó el Campamento Temático de Jóvenes Valle del Chilbek. Un espacio orientado a jóvenes mujeres y hombres de 12 a 29 años como opción de recreación y formación social con énfasis en la sustentabilidad ambiental y en donde se promovían lazos de solidaridad, colaboración e identidad. Siendo México un país con una estructura poblacional eminentemente joven, es necesario promover acciones que abran alternativas para ellos y ellas. Por lo que esta iniciativa estuvo orientada hacia la educación ambiental dentro del Sistema Lagunar de Catazajá decretado en 2006 como Zona Sujeta a Conservación Ecológica y sitio RAMSAR en 2008. El Campamento significó la puesta en marcha de la 1ra. Fase del Plan Maestro en las comunidades de Agua Fría, Punta Arena y Paraíso, generó alternativas económicas para los pobladores, con la visita de múltiples grupos de jóvenes. Las actividades que se realizaban eran: recorridos en caballo y lancha, caminatas y natación, ciclismo de montaña, campismo, pesca deportiva, futbol americano y soccer, reforestación, gastronomía local, acciones de solidaridad comunitaria y talleres dirigidos a las temáticas que las y los jóvenes seleccionaban. Inspirado por Diego Arreola Rodríguez, el campamento fue inaugurado por él junto con el equipo de futbol americano de San Cristóbal de Las Casas “Dragones Negros”.
Tras la partida física de Diego, ocurrida en ese mismo año, quedarán presentes por siempre los sueños, las risas, los descubrimientos, los relatos frente a la fogata y los sabores de las exquisitas quesadillas hechas con tortillas a mano que con tanto cariño preparaban las cocineras del campamento. Pronto, muy pronto se abrirá un segundo campamento DAR, estaremos informando…
Entre 2009 y 2014 IDESMAC acompañó el proceso de formación de la RED de ANPC en Chiapas, mecanismo que implicó la formulación de una certificación participativa, la cual fue diseñada y puesta en práctica con el apoyo de un grupo de representantes comunitarios, de técnicos y especialistas externos. Al respecto, en el Documento ejecutivo de la RED puede leerse: Un Área Natural Protegida Comunitaria (ANPC) es una iniciativa comunal de conservación voluntaria, basada en el manejo sustentable del territorio con una perspectiva de largo plazo. Las ANPC son dinámicas, se adaptan a los cambios del sistema socio-ambiental e implican el reconocimiento a los actores locales por su administración y manejo. Una ANPC no es una isla, sino que se relaciona con otros usos del territorio tanto al interior de las comunidades que las promueven, como con los terrenos vecinos. Pueden complementarse bien con las ANP, principalmente en términos de conectividad y creación de corredores ecológicos, pero también en compartir saberes, recursos y herramientas para la producción sustentable y la conservación.
El surgimiento de las ANPC como modelo alternativo, es propiciado por una comunalidad que ejerce sus saberes en una propiedad agraria y bajo un marco legal que lo hace posible. En ello el análisis, la planeación, la generación de acuerdos y compromiso, resultan en un mecanismo socio-territorial que contribuye a la construcción de sustentabilidad, desde el enfoque de un colectivo social con intereses comunes. La certificación de la ANPC es una herramienta que ayuda a las comunidades a establecer, administrar y manejar sus territorios. La Red de Áreas Naturales Protegidas Comunitarias de Chiapas es una iniciativa social que integra a 23 ejidos de las regiones Selva, Fronteriza, Altos, Socunusco e Istmo-Costa. Estos núcleos agrarios establecieron −o están en el proceso de establecer− ANPC en sus predios. Cada una de las 23 ANPC tiene entre 40 y 2,000 hectáreas y la proporción que cubren en cada ejido va del 5% al 88% de su superficie, según las características y decisiones de los ejidatarios. El área total de ANPC en la RED suma 19,342 hectáreas, pero si consideramos el territorio completo de los ejidos se llega a 50,605 hectáreas.
A partir de 2009 y hasta 2015 IDESMAC llevó a cabo una serie de actividades orientadas hacia la planeación estratégica que iniciaron con la realización del proyecto Ordenamiento Territorial de Áreas Prioritarias en el Estado de Tabasco de cuatro microrregiones: Sierra de Tabasco, Agua Blanca, Cañón de Usumacinta y Sierrita de Huimanguillo. El Ordenamiento Territorial tuvo el objetivo de identificar los usos de las tierras de acuerdo con su función ecológica y la demanda de servicios ambientales que existen sobre ella, señalando las Unidades que pueden ser sujetas a régimen de protección, conservación, manejo o restauración, a través de un proceso de participación social que involucra a la población en la identificación de sus problemas y necesidades al mismo tiempo que propone alternativas de solución.
En cada una de microrregiones se implementaron dos estrategias sociales muy significativas la conformación de los Comités de Ordenamiento y las Agencias de Desarrollo Sustentable (ADESUR, ADIS BACAB, ADH La Sierra y UNESIH). Toda vez que se concluyeron los procesos de formulación participativa de los ordenamientos, se coordinaron diversos esfuerzos para apoyar la implementación de acciones territoriales. Dentro de ellos la implementación de una Comunidad de Aprendizaje, donde todos estos actores sociales se encontraron en un proceso formativo de intercambio de saberes y experiencias. Los cíclicos desastres hidrometeorológicos en la Planicie Costera del Golfo de Tabasco, tienen que ver también con lo que pasa en las partes serranas, donde la pérdida de cobertura vegetal implica problemas de erosión, arrastre y azolves que aumentan la vulnerabilidad y el riesgo. Los espacios de esperanza que significan las Agencias de Desarrollo Sustentable y los Comités de Ordenamiento continúan la titánica labor de cambiar este caduco e insostenible modelo de desarrollo.
A partir de 2011 se han venido construyendo Concejos Municipales en nueve municipios de Los Altos de Chiapas con el fin primero de integrar, con la más amplia representatividad, una serie de Acuerdos de colaboración que permitieran avanzar en una agenda de gestión territorial, fase en la que actualmente nos encontramos, poniendo en práctica las acciones y plataformas de colaboración. En el caso de Calakmul, esta estrategia se trabaja con un enfoque temático en diversos aspectos de interés del Consejo Municipal.
A continuación las palabras compartidas por un Concejero de Los Altos de Chiapas en la sesión de presentación de los Acuerdos: A cuatro años de andar nuestros pasos y de recorrer la tierra y comunidades, de hacernos uno y muchos, de escuchar y escucharnos, unidos los pueblos tsotsiles y tseltales de los Altos de Chiapas, presentamos hoy los Acuerdos de Colaboración para la Gestión Territorial de nuestros municipios por la construcción de lekilum “de buena tierra”. Siete acuerdos forman hoy un tejido que con trabajo, perseverancia, encuentros y desencuentros son la base de lo que queremos en los próximos 20 años. Acuerdo 1. Slekila’ almetik balamilal (cuidemos a nuestra madre tierra como ella nos cuida). Acuerdo 2. Comon yaj nopti’k (todas y todos nos apoyamos). Acuerdo 3. Baj am´tel chuu´c tak´in taj kotoltik (tortilla, trabajo y dinero para todas y todos) . Acuerdo 4. Slekilal sku’xinel (todas las comunidades han mejorado sus medios para vivir). Acuerdo 5. Aj’waliletik x’icha wanikta mu’k (un gobierno que sirva). Acuerdo 6. Yax’ch’i kuxlejaltik (nuestra cultura crece) Acuerdo 7. Ya’j kilspisil (conozco lo que pasa en el mundo y soy respetado por lo que pasa en mi municipio).
Sabemos lo que queremos, como lo queremos y a donde queremos llegar, nuestra apuesta es por la autonomía de nuestra vida indígena rural, respetando a la madre tierra, con el apoyo mutuo entre todas y todos, el aseguramiento de nuestra alimentación, el cumplimiento de los derechos sociales, culturales, económicos y colectivos de los pueblos indígenas, el reconocimiento de nuestra diversidad cultural y el respeto de nuestros saberes. Quién soy yo para compartir el camino a la verdad, mejor compartamos nuestro caminar y nuestros pensamientos para llegar a tener una vida “lekil kuxlejal”. El futuro es hoy. Desde la capital del estado de Chiapas, Tuxtla Gutiérrez. Las voces de las Concejeras y Concejeros de los pueblos tseltales y tsotsiles de los Altos de Chiapas.
A partir de 2013 se han implementado progresivamente tres Escuelas Campesinas, en los Altos de Chiapas, La Escuela de Bankilaletik y la Escuela de Formación de Organizaciones Locales para la Acción Territorial y, en Calakmul la Escuela de Gobernanza para la Cohesión Socioterritorial. En el portal de una de ellas puede leerse: La Escuela articula metodologías psicopedagógicas y de participación comunitaria, que abordan la adquisición del conocimiento, la implementación y formación de herramientas para la mediación comunitaria y el proceso de integración del cuerpo docente; con la intención de formar y/o consolidar Organizaciones Locales para la Acción Territorial (OLAT) cuyos protagonistas reactiven la producción cultural, ambiental y política sustentable, entendida ésta como la unión de la sabiduría de los pueblos originarios a los conocimientos y prácticas de las sociedades contemporáneas.
La Escuela es parte del seguimiento del proceso de planeación estratégica municipal que se llevó a cabo en nueve municipios de Los Altos de Chiapas a través de la creación de una metodología innovadora cuyo fin es el Buen Vivir, referida a la ejecución de los Acuerdos Municipales para la Gestión Territorial; como resultado de ello se han conformado los Concejos Municipales y se ha establecido el Círculo de Aliadas en esta región. La propuesta está orientada al establecimiento de las OLAT, a las cuales se brindarán las herramientas para una mejor gestión, así como el fortalecimiento de las capacidades en materia legal, fiscal, administrativa, de planeación y psicosocial-comunitaria. La profesionalización de las OLAT genera agencia social para la ejecución de proyectos y estrategias definidas dentro de los Acuerdos de Colaboración, lo cual es un elemento que contribuirá en el mediano y largo plazo, al establecimiento de acciones necesarias las cuales deberán vincularse territorialmente a los Concejos y al Círculo de Aliadas para crear una red de trabajo colaborativo-comunitario.
Hasta la fecha se han sucedido siete generaciones de Bankilaletik, cuatro de la Escuela de Gobernanza en Calakmul y dos de la Escuela de OLAT, de la cuales han egresado más de 250 consejeras, consejeros y delegados de las comunidades y al menos veinte Organizaciones Locales. El modelo sigue vigente incluso en medio de la pandemia, por lo cual se ha tenido que modificar el modelo didáctico haciéndolo por un lado virtual y por otro más territorial.
La escasez de agua para el consumo ha sido un factor limitante para los pobladores de Calakmul, restringiendo algunas actividades debido al difícil acceso a infraestructura adecuada. La calidad del agua en general es considerada mala, de tal forma las fuentes disponibles son aguas pluviales almacenadas en cisternas o aguadas (García, y Col., 2002). En 2010 solo el 4.2% de las viviendas tenía acceso directo al agua entubada y 7.6% mediante un captador pluvial domiciliario (INE; 2010). En los últimos años, se construyeron cerca de 800 captadores pluviales, incrementando la cobertura al 25.3% del total de viviendas.
Para 2014 los acueductos abastecían 49 comunidades de manera constante, once localidades presentaban problemas de abasto por deficiencias en el mantenimiento y 24 no tenían conexión con ningún acueducto (IDESMAC, 2014). La situación en los Centros Educativos era particularmente difícil, ya que no contaban o bien tenían acceso de manera muy limitada, acarreando con ello diversos problemas como enfermedades gastrointestinales, cutáneas, etc. En 2015, del total de escuelas de Calakmul menos de la tercera parte tenía un sistema adecuado de captación, distribución y potabilización de agua (SMAPAC, 2015).
A partir de 2017, con la implementación del Programa Agua Segura, se busca revertir estos problemas en los Centros Escolares de Calakmul, no solo en las instalaciones, sino también en el entramado de la organización social y la capacitación especializada necesaria para poder construir un manejo sustentable del recurso con un enfoque hidrológico integral. El cambio generacional que se pretende introducir apuesta, a través del componente “Guardianes del Agua” a que las y los estudiantes que disfruten de agua suficiente y potable en sus Escuelas, busquen ejercer también en sus domicilios este Derecho Humano.
A finales de este año, con las acciones del Proyecto se alcanzará una cobertura de 65% de los Centros Escolares del municipio con un sistema de captación pluvial, la cual es monitoreada en cuanto a su calidad y cantidad. Asimismo, 18 escuelas de las nueve microrregiones están implementando huertos escolares en donde se utiliza el agua reciclada y, tres humedales naturales contarán con una propuesta de programa de manejo.
A partir de 2010 iniciamos la construcción de una Alianza con el Colectivo Feminista Mercedes Olivera (COFEMO) que ha permitido apostar por la confluencia de los movimientos ambientalista, y feminista. Múltiples tareas hemos emprendido de manera conjunta, una de las más importantes es impulsar la coordinación con otras organizaciones y otros movimientos antisistémicos.
Hacia 2016 en colaboración con siete OSC más, impulsamos el proyecto Círculos de Alimentación Escolar en Los Altos de Chiapas (CAE). El proyecto persigue el fortalecimiento de la economía local y el empoderamiento social, en aras de generar un círculo virtuoso que incida en la disminución de la pobreza y la marginación, como problemáticas que impiden el acceso de la población rural infantil a ejercer su derecho humano a una alimentación suficiente, nutritiva, de calidad y culturalmente apropiada. A través de una inversión inicial, se busca fomentar el incipiente mercado local, promoviendo la compra de productos comunitarios para el abastecimiento de los comedores, incentivando y diversificando los sistemas de producción de las campesinas y campesinos de Los Altos de Chiapas.
Se parte de la integración y consolidación de Comités de Alimentación Escolar por nivel de escolarización en cada comunidad, y Comités Municipales de Soberanía Alimentaria, como mecanismos locales de coordinación, seguimiento y evaluación de las acciones y desafíos relacionados con el mantenimiento de los comedores escolares. Esta iniciativa no puede ser abordada de manera lineal, por lo que el proyecto impulsa la simultaneidad de procesos que involucran organización, producción, acopio y preparación de alimentos. Coherente con ello, se estableció un modelo llamado “Fiestas del Buen Comer”, espacio en el que se pone a prueba dicha interrelación de procesos. Las Fiestas inician son la ejecución de un día de alimentación en el comedor escolar, progresivamente aumentar su frecuencia (de una por mes a 5 por semana) a medida que los Comités de Alimentación Escolar se organizan para poder cumplir con el modelo integral.
Actualmente el proyecto se encuentra operando satisfactoriamente en siete comunidades de tres municipios, en alrededor de doce centros escolares. Los números sin embargo no reflejan lo que probablemente se esté sembrando en el corazón y en los saberes de aproximadamente mil niñas y niños, de cientos de campesinos que producen los alimentos y de cientos de cocineras que los preparan. Los impactos que tiene el CAE, son sin duda un hito para todas y todos.
Una de las adversidades a las que se enfrenta la sociedad civil es la falta de difusión de sus acciones. Muchas veces se ven en segmentos, tampoco es su prioridad visibilizarse por que la cantidad de trabajo es avasallante y las ONG están centradas solo en su sector de trabajo. El contar con un área específica de comunicación posibilita la creación de materiales y de espacios de difusión como las redes sociales. A partir de 2015, el área especializada en la difusión de IDESMAC, llamada Visibilidad para la acción civil, tiene por objetivo: Visibilizar los procesos en los que la Institución participa para generar vinculación con los actores territoriales y fortalecer su presencia en el espacio público. Cuenta con tres ejes: Información para el pueblo, visibilidad y referencia civil.
Su trabajo consiste en la producción de: •Boletín/Revista Diversidad •Redes sociales •Páginas web •Materiales gráficos (infografías, folletos, trípticos, carteles) •Publicaciones (Libros, Acuerdos, manuales) •Videos. Contar con un área dedicada exclusivamente a la Difusión, permitió la publicación periódica del Boletín, en ese formato se editaron 16 números, finalizando su versión como boletín 2018. La Revista Diversidad, es una publicación semestral editada con el ISSN 2594-2875. Es una publicación semestral no lucrativa, de divulgación de las ciencias, las humanidades y las artes; enfocada en temas de geografía, sociología, antropología, economía, ecología, pedagogía, historia, cultura, literatura, gobernanza, sustentabilidad, pedagogía, política, género y medio ambiente, también incluye temas estructurales, coyunturales y de contexto.
A la fecha se han publicado tres números en la segunda época de Diversidad. El portal de la Revista está disponible en: https://www.idesmac.org/revistas/inde…​ Otro de los productos más emblemáticos del área de Visibilidad es el libro Deconstruyendo la Sociedad Civil en Chiapas. Una lectura desde las organizaciones no gubernamentales, el cual surge a partir de las reuniones que el Círculo de Organizaciones Aliadas de Chiapas tuvo durante el periodo 2013-2015. El objetivo del libro es ofrecer una lectura desde las ONG, de sus áreas de trabajo, logros, limitaciones, tensiones entre sí y con otros actores sociales e institucionales. Enfatizando las respuestas, las propuestas y las críticas que desde el trabajo de las ONG se hacen a diversas realidades que se viven y que a veces se padecen. El libro multimedia se puede consultar en: https://idesmac.org/ongs/