Núm. 21 (2021)

Estimadas y estimados lectores, es un placer darles la bienvenida al
volumen 21 de la revista “Diversidad”. En esta ocasión, tendremos la
oportunidad de visitar diversas experiencias y geografías a través de los
artículos que se presentan. Si bien, la revista se plantea como un espacio
para dar cita a múltiples miradas; por el contenido en este número,
podemos enunciar algunas líneas temáticas que versan acerca de la evolución de
conceptos que nos acompañan en la actualidad y son hoy rutas obligadas para
hablar de la sustentabilidad. Biodiversidad, género y derecho a la alimentación, se
presentan como campos complejos de estudios, en el que intervienen procesos
globales y locales. Ejemplo de ello es la antropización de los territorios, fenómeno
permanente, que nos obliga a reflexionar acerca del cómo, quién y para qué se
llevan a cabo estas actividades.
En este sentido, el presente número ofrece elementos que abonan a esta
reflexión, al observar a través de los escritos, diversas formas de hacerlo, por una
parte nos ofrece el análisis físico de los paisajes en la zona Altos de Chiapas, por
otra las consecuencias que se presentan ante el cambio de uso de suelo, como en
el caso del crecimiento de San Cristóbal de Las Casas Chiapas, tras la emergencia
del conflicto armado en 1994 o la expansión de la agricultura industrial en diversa
regiones de Argentina, a la que denominada pampeanización. En ambos casos, se
aportan elementos que sin duda nos obligan a pensar en torno a los desafíos y las
consecuencias procedentes de la acción humana.
Otra veta en la selección de textos presentados concuerda en la preocupación de
discutir y analizar los procesos relacionados a la alimentación, en el que categorías
como seguridad y soberanía alimentaria cobran relevancia ya que dan cuenta de
una realidad cambiante y desigual, en el que las políticas neoliberales buscan a
toda costa seguir con la lógica de acumulación del capital sin tomar en cuenta
a los sectores más vulnerables, afectando considerablemente sus condiciones
de vida. Atestiguamos una creciente preocupación por incorporar el derecho a
una alimentación sana principalmente de la infancia, colocando la perspectiva
generacional como tema emergente en términos de la sustentabilidad.
Pero quizás, uno de los debates latentes más significativos en este número sea
¿cómo se construye el territorio desde el género? Por un lado, observamos los
márgenes de la exclusión y la invisibilización de las cuales son objetos las mujeres
indígenas de los Altos de Chiapas, al quedar segregadas de la toma de decisiones
de programas y proyectos en sus territorios y por el otro, el incalculable valor que
entrañan personajes femeninos emblemáticos, depositarios de la memoria local y
de profundo amor. Así que, estimadas y estimados lectores, esperamos, con esta
edición alentar a la reflexión y construcción de la diversidad para la sustentabilidad.
Por una tierra con frutos.

Armando Hernández González