Núm. 3 (2012): Diversidad III
UNA NUEVA RECETA.
Desde su fundación, el IDESMAC ha tenido en el trabajo con grupos organizados de mujeres campesinas uno de sus pilares estratégicos. Aquí destaca la labor que Luz María Rodríguez ha realizado todos estos años, no sólo por el empeño y la pasión que caracterizan su trabajo, sino porque en muchos sentidos éste ha sido innovador en el ámbito de la investigación y acción social. Nos enorgullece mucho el que su tesis de maestría, “Las mujeres de la Selva Lacandona”, haya recibido en 1997 el Premio “Arturo Fregoso Uribe” de la Universidad Autónoma Chapingo, pero, sobre todo, nos da una profunda satisfacción reconocer cómo ha logrado forjar las más amplias y mejores relaciones del IDESMAC con las organizaciones de base en regiones tan complejas y diversas como la Selva propiamente dicha, Los Altos y la Sierra Madre de Chiapas. Los procesos de acompañamiento a largo plazo impulsados por ella han definido a la línea de Mujeres y Desarrollo Sustentable como un eje de trabajo imprescindible de nuestra asociación.
A partir de 2008 hemos experimentado algunos cambios institucionales debido a nuestra interacción con otras organizaciones de la sociedad civil en el contexto del Programa Participación Social Chiapas, la cual también nos permitió robustecer los vínculos con viejos y nuevos conocidos. En este proceso destaca la puesta en marcha de algunas actividades junto con el Colectivo Feminista “Mercedes Olivera” y el Proyecto DIFA. Con estos antecedentes y con la oportunidad del trabajo conjunto que se abrió en el marco del Programa con la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo AC para efectuar un diagnóstico con enfoque de género, hemos ido constituyendo un espacio de aprendizaje y colaboración que en mucho ayudó a idear y llevar a la práctica un proyecto en la Sierra Madre de Chiapas, de interés de la Fundaciín CIDEAL. El propósito fundamental de esta acción es lograr el reconocimiento del trabajo no remunerado que las mujeres realizan en la producción del café. El concepto transitó hacia la iniciativa Café con Trabajo de Mujer, en la que participan compañeras de nueve organizaciones productoras y comercializadoras de café orgánico, algunas de las cuales son parte del comercio justo y del denominado bird friendly coffee (café amigable con las aves).
El proceso de construcción de esta iniciativa ha resultado muy emotivo no sólo por la realización de los talleres mixtos en cuanto al género, sino también por la posibilidad de hibridar, de armonizar aportes distintos que hemos encontrado con las organizaciones del café y nuestras colegas feministas; por el diseño del sistema de indicadores para valorar la situación, la condición y la posición de género; por el levantamiento de datos productora por productora; por la capacitación de las hoy encuestadoras y mañana inspectoras; y por el Foro en el que participaron más de cien mujeres. Todo ello confirma que, tal y como continuamente nos lo recuerda la compañera Guadalupe Cárdenas, “Trabajar con perspectiva de género no es para que las mujeres tengan una mayor tajada del pastel; es para cambiar la receta del pastel”.
Por una tierra con frutos.
Arturo V. Arreola Muñoz Director General
