Núm. 4 (2013): Diversidad IV
Diversidad IV

CAMINO HACIA LA SUSTENTABILIDAD

Es un gusto saludarles por medio de estas líneas como nueva directora del IDESMAC. Quiero compartir con ustedes la alegría y el entusiasmo respecto al trabajo que hemos venido desarrollando desde hace ya 17 años, cumplidos el pasado 17 de noviembre de 2012. Nos es sumamente grato hablar de nuestros aprendizajes, lecciones y logros con todas y todos ustedes. Nuestro crecimiento ha sido significativo en estos años en número de colaboradores, territorios y temas, y queremos celebrar nuestra permanencia compartiéndoles algunas reflexiones sobre nuestra visión.

Desde su constitución, el IDESMAC ha tenido como visión encabezar procesos en un marco de equidad y sustentabilidad, por lo cual ha mantenido una presencia constante en Áreas Naturales Protegidas (ANP) instauradas por el gobierno federal en Chiapas, Campeche y Tabasco, donde se ha realizado una importante labor orientada a la conservación de las selvas y los bosques.

Los resultados de esta interlocución entre sociedad y gobierno son fruto en gran medida del trabajo que han llevado a cabo distintos colaboradores y colaboradoras del Instituto. Sin embargo, es de destacar la labor estratégica y orientadora del doctor Arturo Arreola, quien durante su gestión como director posicionó al IDESMAC como un referente ambiental en el sureste mexicano debido a su atinada visión de generar desarrollo territorial a partir del fortalecimiento de los actores sociales.

Esta perspectiva también nos ha llevado a apoyar procesos sociales fuera de las ANP, igualmente asociados a la riqueza biológica, cultural y social del sur de México. Al respecto, en 2007 se inició la conformación de Áreas Naturales Protegidas Comunitarias (ANPC), financiada por la U.S. Fish and Wildlife Service. De la Selva Lacandona se ha extendido hacia El Triunfo y La Encrucijada, y ha dado como resultado el establecimiento de tres corredores biológicos: Marqués de Comillas, Maravilla Tenejapa y Nahá Metzabok. Hasta el momento se han incorporado 23 comunidades a este esfuerzo, sumando un total de 50,605 hectáreas (equivalentes a casi la mitad de las 119,177 hectáreas de la Reserva de la Biosfera El Triunfo), de las cuales 19,341 hectáreas se encuentran en conservación voluntaria.

De esta experiencia rescatamos como aprendizaje la importancia esencial de los actores sociales locales en la configuración del territorio, a la que así vislumbramos como un esquema alternativo de aprovechamiento y gobernabilidad ambiental concretado en las ANPC, toda vez que el territorio se encuentra bajo el resguardo y manejo de las propias comunidades. Al decidir sobre el uso que quieren dar a sus recursos, las comunidades además fortalecen su tejido y cohesión social.

En este proceso nos complace tener como aliados estratégicos a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas y al Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura, que comparten la motivación que le dio origen. Hoy, convertido en un proyecto innovador, ha dado lugar a la constitución de la Red para la Conservación de las Áreas Naturales Protegidas Comunitarias de Chiapas AC, integrada actualmente por 13 comunidades que confían, como nosotros, en que ésta es una de las rutas de la construcción de esperanza para otros pueblos que inician el largo sendero de la sustentabilidad.

Por una tierra con frutos.

M. Cristina Reyes Barrón Directora ejecutiva