Núm. 5 (2013): Diversidad V
Diversidad V
 

FORJANDO CAMINOS Y ESPACIOS DE ESPERANZA

Les saludo con gran entusiasmo, este encuentro es muy grato para mí no solo porque me da la oportunidad de dirigirme a ustedes, pues sin duda sus aportaciones han hecho la diferencia en nuestro largo caminar. Sino porque también nos obliga día a día a construir nuevos esquemas de trabajo, vínculos, alianzas, encuentros, procesos y proyectos con las comunidades, organizaciones y financiadores.

Sabemos que el trabajo que en conjunto con otras organizaciones de la sociedad civil realizamos, permite que se construyan otros caminos, que se abran nuevos diálogos y que se incorporen otras ideas.
En esta ocasión me permito presentar a ustedes con beneplácito el Atlas de la Reserva de la Biosfera La Encrucijada, un gran trabajo del Área de Sistema de Información Geográfica, que sigue abanderando la vanguardia de nuestra Institución. Los resultados de este trabajo nos han mostrado que nuestro camino no ha sido equivocado, por el contrario gracias a éste es que aún podemos observar la majestuosidad de las selvas, los bosques, los manglares y la biodiversidad que en ella habita. Así es que con esta herramienta innovadora para Chiapas que implicó la elaboración de más de 90 mapas se concluyó que las Áreas Naturales Protegidas representan, en nuestro estado las regiones con más bajo riesgo y vulnerabilidad, dadas sus condiciones de conservación, por lo que es necesario continuar la tarea de preservarlas, aunque también es cierto que fuera de ellas la labor es titánica.

Finalmente, un logro más ha sido la articulación de los espacios de esperanza a través del programa de radio, que en su primera temporada contó con la participación de 48 organizaciones, quienes a través de sus entrevistas nos permitieron conocer el trabajo que realizan algunas en Chiapas, otras en el Sureste, en México o bien a nivel internacional. Para nosotros ha sido muy gratificante el saber que hay quien más allá de nuestras fronteras construye la esperanza de diferentes formas y con caras muy diversas, desde los jóvenes en su campamento; las mujeres cafetaleras de la Sierra Madre; el mantenimiento de la cultura a través de los mitos, leyendas y tradiciones en Los Altos y en Cuba. Vaya pues para todas ellas y ellos nuestro reconocimiento y gratitud por forjar la sustentabilidad y construir la esperanza para los pueblos.

Por una tierra con frutos.

Ma. Cristina Reyes Barro?n Directora ejecutiva